Se reúne Evo Morales en Argentina con comunidad boliviana

Buenos Aires, 21 dic (Prensa Latina) A una semana de su llegada a esta capital, donde permanece en calidad de refugiado, el expresidente Evo Morales sostuvo un  encuentro con representantes de la comunidad boliviana residente en este país.

Con gritos de Evo no está solo y Fueras golpistas de Bolivia, sus compatriotas le dieron la bienvenida en un encuentro, donde se refirió al golpe de Estado del que fue víctima el 10 de noviembre pasado y a la difícil situación que atraviesa ese país hermano.

En un mensaje difundido en su cuenta oficial en Twitter, Morales expresó su agradecimiento y alegría por este contacto con los bolivianos residentes en Buenos Aires.

Sus barras de aliento al estilo argentino me dieron fuerza y energía para seguir trabajando por nuestra querida Bolivia. Decidimos hacer campaña juntos para ganar en primera vuelta, anunció. Más temprano, el exmandatario y líder del Movimiento al Socialismo utilizó también las redes sociales para enviar su solidaridad con dirigentes de su fuerza política y todos aquellos que por el solo hecho de denunciar el golpe de Estado sufren hoy una cacería despiadada y allanamientos ilegales.

El mundo tiene que saber que en Bolivia no hay respeto por los derechos humanos, denunció el exmandatario, quien advirtió que el comunicado del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), del 12 de noviembre pasado, con el cual Jeanine Áñez se autoproclama presidenta no tiene ningún efecto legal, ni es vinculante.

Además su interpretación es sesgada, basada en jurisprudencia del año 2001, anterior a la vigencia de la CPE (Constitución Política del Estado), dijo.
Con este encuentro con los bolivianos, Evo Morales concluyó una agitada agenda esta semana que incluyó dos conferencias de prensa con medios nacionales y extranjeros, en las cuales ratificó que «sigue siendo legalmente el presidente constitucional» de su país, porque su renuncia no fue aceptada ni rechazada por la Asamblea Legislativa.

Asilado en Buenos Aires junto a varios miembros de su gabinete, entre ellos el exvicepresidente Álvaro García Linera, la víspera el líder índigena salió al cruce de la orden de aprehensión en su contra por parte del gobierno de facto de su país y afirmó que «no le asusta y seguirá luchando con más fuerza».

El pasado 10 de noviembre el presidente de Bolivia, que tenía mandato hasta enero de 2020 y había sido reelegido en el cargo, se vio obligado a renunciar por «sugerencia» de las fuerzas armadas.

Tuvo que salir del país por amenazas contra su vida y la de varios dirigentes y sus familiares, y se exilió en México, desde donde se trasladó el jueves pasado a Argentina.